La legionelosis se ha triplicado con creces en el siglo XXI, y en muchos casos sigue sin diagnosticarse. Recientemente, se han producido brotes en hoteles, edificios de oficinas, instalaciones sanitarias y hospitales como patógeno transmitido por el agua que se ha expuesto a la bacteria, Legionella pneumophila. La enfermedad se vuelve infecciosa si se respiran trozos de vapor de agua que contienen la bacteria. La presencia de la legionela ha aumentado en varios lugares de trabajo y, con ello, el número de reclamaciones presentadas. Usted merece saber cómo reconocer la enfermedad, evitarla en el futuro y sentirse preparado con abogados que se preocupen. Keches Law Group quiere defender a las personas en los tribunales y hacerles justicia por sus daños.
Personas en riesgo
La gente no contrae la enfermedad por el mero hecho de estar expuesta a ella. La mayoría es capaz de combatirla con su sistema inmunitario. Sin embargo, hay algunos grupos de personas que son más susceptibles de contraer la enfermedad, a saber: las personas mayores de cincuenta años, los fumadores actuales o antiguos y las personas con enfermedades subyacentes o un sistema inmunitario debilitado. Si usted entra en una de estas categorías, es importante que se mantenga atento a su salud y al funcionamiento adecuado de sus pulmones.
La legionelosis es difícil de diferenciar de otros tipos de neumonía. Tras la exposición inicial, la enfermedad tarda entre 2 y 18 días en activarse y mostrar signos de presencia. Sus síntomas incluyen tos, dificultad para respirar, fiebre, dolores de cabeza y musculares. Si experimenta alguno de los síntomas enumerados y tiene motivos para creer que ha estado expuesto a la legionelosis, busque ayuda médica inmediatamente y, a continuación, póngase en contacto con Keches Law Group para ver si tiene derecho a una indemnización.
Cómo podemos ayudar
En primer lugar, tendrá que demostrar que ha contraído la enfermedad. La prueba del antígeno urinario es la forma más habitual de diagnosticar la legionelosis, y siempre que el paciente tenga neumonía y dé positivo, se considera que tiene legionelosis. A continuación, es importante averiguar dónde ha podido estar expuesto a la bacteria. Si la bacteria está presente en el entorno, hay motivos para creer que se debe a la negligencia de otra persona. Sólo en estas condiciones, tendrá la oportunidad de presentar una reclamación. Sin embargo, si está involucrado en un brote, se le considera como un caso-paciente que se divide en tres casos; casos confirmados, casos sospechosos y casos de fiebre de Pontiac.
Cuando se detecta la presencia de legionela, los profesionales sanitarios se encargan de investigar los anticuerpos contra antígenos específicos en poblaciones o individuos. A veces, esta investigación se hace correctamente. A continuación, se lleva a cabo una investigación medioambiental: se examina el mantenimiento, la calidad del agua y la limpieza, y es habitual que no se eliminen las bacterias especificadas en estos casos. Si no se realiza un mantenimiento adecuado, es de suponer que el propietario es el culpable.
Esperamos que todos puedan evitar la exposición y el contagio, pero si se encuentra en medio de la lucha, le apoyaremos para obtener la justicia que merece.
Si sospecha que la legionelosis ha causado daños a su ser querido y ha sido provocada por una negligencia, contacto con nosotros. Nuestros abogados tienen la voluntad de escuchar y los recursos para investigar.