El abogado Jeffrey Catalano ayudó a obtener un acuerdo de $1.500.000 para un trabajador de 42 años que murió aplastado mientras instalaba un equipo de control de la contaminación atmosférica en una fábrica de Massachusetts.
El 1 de mayo de 2018, un trabajador de 42 años murió aplastado mientras instalaba un equipo de control de la contaminación del aire en un espacio confinado en una fábrica de Massachusetts.
El equipo era una rueda de 12 pies de diámetro que pesaba más de 1.000 libras cuando estaba completamente montada. Venía en dos mitades que, cuando se conectaban, giraban alrededor de un eje central o cubo.
Una vez dentro del espacio confinado, el trabajador retiró los bloques de madera que apuntalaban la mitad de la rueda mientras ésta era suspendida por una eslinga desde arriba por una carretilla elevadora. La media rueda giró hacia el trabajador, aplastándolo contra el interior de la carcasa metálica, casi amputándole el brazo izquierdo y causándole múltiples fracturas.
Los esfuerzos de rescate de emergencia se retrasaron porque los paramédicos tuvieron que maniobrar alrededor de las tuberías en el espacio confinado. Tras una hemorragia masiva, el trabajador falleció de parada cardiaca aproximadamente 40 minutos después del accidente.
El demandante alegó que la fábrica demandada y el contratista general se desviaron de las instrucciones del fabricante cuando montaron la rueda dentro del espacio confinado y utilizaron bloques de madera para apuntalar la mitad de la rueda.
Además, en contra de las instrucciones del fabricante, se utilizó una carretilla elevadora en lugar de una grúa para izar la rueda hasta la unidad de alojamiento, lo que creó más inestabilidad y peligro.
El contratista general no dispuso de un vigilante y un supervisor de entrada en la entrada del espacio para evitar que entrara el fallecido.
El demandante también alegó que la fábrica demandada no contaba con un plan de rescate, lo que retrasó la capacidad de los equipos de emergencia para llegar hasta el trabajador y sacarlo para detener la hemorragia a tiempo y salvarle la vida.
Los demandados impugnaron la responsabilidad, alegando que el trabajador fallecido sabía que no estaba autorizado a entrar en el espacio confinado. Además, el informe toxicológico de la autopsia reveló que el fallecido tenía niveles elevados de cannabis en su organismo.
El difunto era soltero y tenía un hijo mayor de edad en el momento del fallecimiento.
El acuerdo se alcanzó tras una mediación a distancia de 12 horas realizada a través de Zoom.