Según los CDC, el cáncer de próstata es el segundo más frecuente entre los hombres de Estados Unidos. Cada año mueren casi 30.000 hombres en Estados Unidos por cáncer de próstata.
Aunque sólo una biopsia puede diagnosticar realmente el cáncer de próstata, se puede realizar un simple análisis de sangre del PSA para determinar si un hombre puede tener la enfermedad. Con esta información, un hombre con un PSA elevado puede consultar con un especialista -generalmente un urólogo- y decidir si se hace una biopsia u otras pruebas.
Se ha recomendado la realización de pruebas anuales de PSA a los hombres a partir de los 50 años. Algunas organizaciones han recomendado que los hombres de mayor riesgo, incluidos los afroamericanos y los hombres cuyo padre o hermano haya padecido cáncer de próstata, comiencen el cribado a los 40 o 45 años. Un nivel normal de PSA es inferior a 4, aunque, en determinadas circunstancias, el límite es inferior.
La realización o no de la prueba del PSA se ha convertido en una cuestión controvertida. Las aseguradoras y algunos médicos argumentan que las elevaciones del PSA pueden estar causadas por otras afecciones distintas del cáncer, que la biopsia no está exenta de riesgos y que el diagnóstico no cambia necesariamente el resultado. Otros sostienen que la detección precoz del cáncer de próstata puede curar o, al menos, proporcionar una mejor oportunidad de curación.
Está claro que la decisión de someterse a una prueba de PSA y, si está indicada, a una biopsia de próstata, es un asunto serio. Es una decisión que debe tomar el paciente después de una discusión completa con su médico sobre los riesgos y beneficios y las posibles alternativas. No es una decisión que deba tomar el médico por el paciente, sino una decisión que debe tomar el paciente con el médico.
Este verano, Keches Law Group resolvió un caso de cáncer de próstata por $750.000. En este casoEn un caso de cáncer de próstata, el especialista que lo trataba, el urólogo, optó por no realizar una biopsia de próstata a un hombre de 51 años cuyos niveles de PSA eran elevados, para empezar, y siguieron aumentando durante los dos años que el urólogo le siguió. El resultado final fue que el tumor de próstata creció hasta alcanzar un gran tamaño y se extendió fuera de la glándula prostática, haciendo que el cáncer fuera incurable. El hecho de no haber realizado la biopsia probablemente provocará la muerte de este paciente por cáncer de próstata.