Un niño de 9 años murió en un gran emplazamiento industrial al caer por una rejilla oculta bajo una colina de arena en la que él y un amigo estaban jugando. El emplazamiento, situado junto a un barrio residencial, almacenaba materiales para la mezcla de hormigón y contenía grandes montones de arena en zonas abiertas. Los montones parecían estar apoyados en un terreno llano; sin embargo, en realidad se encontraban sobre unas rejillas metálicas que cubrían un vertedero que permitía que la arena cayera a un nivel inferior en un embudo, que controlaba el flujo de arena en el proceso de mezcla.
El demandado no disponía de un sistema de vigilancia de los montones de arena ni de un sistema de alarma para advertir a las personas que se encontraban en la zona de la inminente mezcla.
El día del accidente, los dos niños entraron en la obra y estuvieron jugando en los montones de arena. El operario de la sala de control desconocía su presencia. Cuando comenzó la mezcla, la rejilla situada debajo de un montón de arena se abrió y uno de los niños fue arrastrado por debajo y dentro del embudo. Antes de que el personal de emergencia pudiera intervenir y cortar el embudo, el niño se asfixió y murió.
Una investigación del lugar reveló que se habían producido accidentes mortales anteriores en circunstancias similares durante décadas. A raíz de este accidente, el demandado adoptó medidas correctoras, entre ellas la colocación de cámaras de vigilancia que permitían la visión desde la sala de control. Se colocaron señales de advertencia en la zona del foso de arena y se diseñaron alarmas para que sonaran justo antes de que se abrieran las rejillas.
Un patólogo forense opinó que, basándose en los hechos y circunstancias del accidente y en los resultados de la autopsia, había un margen de cinco a veinte minutos en el que el niño habría estado consciente durante el proceso de asfixia.
Los padres del menor fallecido estaban divorciados. El menor vivía con uno de los padres. Cada progenitor estaba representado por un abogado distinto, que consultó con los abogados de la sucesión.
Sobre la base de las presunciones del Tribunal Testamentario y teniendo en cuenta los hechos de la relación parental particular, se llegó a un acuerdo para una división equitativa de las ganancias. Como parte del acuerdo, se establecieron fideicomisos para los hermanos del menor fallecido.
Tipo de acción: Negligencia y agravio
Lesiones alegadas: Muerte por asfixia
Nombre del caso: Retenida
Tribunal/número de caso: Retenido
Juzgado ante el juez o el jurado: N/A (resuelto)
Cantidad de la liquidación: $2,5 millones
Fecha: Enero de 2009
Abogado: Brian C. Dever, Keches Law Group, Taunton (por el demandante)