Modo de operar Massachusetts ha trabajado durante mucho tiempo bajo una prueba de notificación constructiva tradicional en casos de resbalones y caídas que involucran locales comerciales como un supermercado. Es decir, si el demandado conocía la condición o si tenía una oportunidad razonable de conocer y corregir la condición.
En 2007, Massachusetts desarrolló una prueba de "modo de funcionamiento" para aplicarla a un accidente de resbalón y caída en una sección de autoservicio de un supermercado. En virtud del modo de funcionamiento, la parte perjudicada debe demostrar que su lesión era razonablemente previsible sobre la base del modo de funcionamiento del autoservicio del supermercado. Si el demandante puede demostrar que el demandado no tomó las medidas razonables relacionadas con el modo de funcionamiento del autoservicio, la responsabilidad puede recaer en el supermercado.
Según el caso [Sheehan contra Roche Bros. Supermarkets, Inc., 448 Mass. 780 (2007)], en lugar de probar el conocimiento constructivo, si el demandante puede demostrar que la lesión estaba relacionada con el modo de funcionamiento del autoservicio del propietario del local y que éste no había tomado medidas razonables para mantener dicho funcionamiento, la responsabilidad puede recaer en el demandado. Podría decirse que la prueba del modo de funcionamiento elimina la necesidad de demostrar que el demandado tenía conocimiento real o implícito de la condición defectuosa. Podría decirse que basta con demostrar que el negocio del demandado/propietario suponía un riesgo razonable o previsible de daño por el hecho de que sus clientes no mantuvieran un modo de funcionamiento, su fracaso.
Recientemente, en el caso Sarkisian v. Concept Restaurant, Inc., 2012 WL 5337230 (Mass.App.Div) (La División de Apelación del Tribunal de Distrito) examinó un caso que ampliaría la prueba del modo de operaciones. El caso Sarkisian involucra una bebida derramada en un club nocturno de Boston que un cliente resbaló. Al decidir que el modo de funcionamiento no se aplicaba en esa situación, el tribunal decidió que la naturaleza del servicio [autoservicio, es decir, un bar de ensaladas en un supermercado] y no la categoría de la reclamación [es decir, resbalón y caída sobre un derrame en un local] determinará si se aplica la prueba del modo de funcionamiento. Dado que el club nocturno no era un autoservicio, no se aplicó el modo de funcionamiento. En algún momento, el tribunal podría explicar la prueba del modo de funcionamiento más allá del autoservicio a otras situaciones de resbalones y caídas, como los cines y los estadios deportivos.