Como sabe cualquiera que vea fútbol profesional o tenga hijos que practiquen deportes juveniles, las lesiones en la cabeza y las conmociones cerebrales son un problema cada vez más preocupante. El año pasado, la ciudad de Boston puso en marcha su programa de bicicletas compartidas llamado Hubway, que permite a los ciclistas recoger una bicicleta en varios lugares de la ciudad para utilizarla como medio de transporte de un lugar a otro. Otras ciudades han seguido su ejemplo y están poniendo en marcha sus propios programas de bicicletas compartidas. Sin embargo, por muy buena idea que sea, un problema importante ha sido que no se ofrecían cascos con esas bicicletas. Recientemente, el alcalde Menino ha indicado que la ciudad ofrecerá cascos a los usuarios de las bicicletas Hubway. Hay que felicitar al alcalde por reconocer esta importante cuestión de salud y tomar medidas para remediar este problema. Ahora, Boston ha puesto en marcha otra iniciativa a través de una ordenanza municipal que exige a los colegios públicos y privados, a las organizaciones deportivas juveniles, a los programas deportivos extraescolares y a los centros comunitarios que dispongan de procedimientos de formación y gestión de conmociones cerebrales antes de que los equipos puedan salir al campo. Más ciudades y pueblos están abordando este problema mediante esfuerzos diseñados para proteger a los jóvenes atletas de los peligros de las lesiones en la cabeza.
Pero estas lesiones no ocurren sólo en los deportes. Los accidentes de coche, motocicleta y bicicleta, la caída de objetos en una tienda, los incidentes de resbalones y caídas, los accidentes de trabajo, las lesiones en la cabeza y las conmociones cerebrales pueden producirse en muchos ámbitos diferentes. Por ejemplo, pueden producirse por las fuerzas de aceleración y desaceleración asociadas a una lesión por latigazo cervical, incluso cuando no hay un traumatismo o impacto directo en la cabeza. Los traumatismos craneoencefálicos y las conmociones cerebrales pueden causar una serie de problemas, desde problemas relativamente leves, como dolores de cabeza, hasta problemas cognitivos más graves, como pérdida de memoria, alteración de la atención y déficit del habla, e incluso problemas más graves, como depresión, cambios de humor extremos y volatilidad. Aunque estas lesiones pueden mejorar en un periodo de semanas o meses, las consecuencias de estas lesiones pueden durar a veces mucho más tiempo ' algo que se llama síndrome post-concusión ' que puede implicar un tratamiento médico y psicológico continuado, periodos prolongados de baja laboral, la pérdida de la propia carrera, y a veces la pérdida de las relaciones con la familia y los amigos.
Si usted o un ser querido ha sufrido una conmoción cerebral o una lesión en la cabeza debido a un accidente, ya sea en el trabajo, en la propiedad de otra persona o en la carretera, los abogados de Keches Law Group, P.C. han manejado cientos de estos tipos de casos y están aquí para ayudarle a navegar por el desafiante y complejo panorama legal para resolver su caso.