El blog "Well" del New York Times (14/5, O'Connor) informa de que una investigación "publicada en la revista Pediatrics pone de relieve varias causas poco reconocidas de lesiones en los niños pequeños: los biberones, los chupetes y las tazas para sorber, que causan miles de lesiones en la boca y los dientes cada año, a menudo cuando los niños pequeños se caen mientras los tienen en la boca".
El blog 'The Checkup' del Washington Post (14/5, Huget) informa de que los investigadores descubrieron que, en un periodo de 20 años, "más de 45.000 niños pequeños habían sufrido lesiones" relacionadas con artículos para bebés como biberones, tazas para sorber y chupetes que eran "lo suficientemente graves como para justificar el tratamiento en urgencias".
El Pittsburgh Post-Gazette (14/5, Kalson) informa de que "alrededor del 83% de las heridas eran cortes o contusiones en la boca y la cara o lesiones dentales después de que los niños se cayeran mientras usaban los productos. Dos tercios de las lesiones se produjeron en niños de un año, que suelen ser poco firmes y propensos a las caídas".
El blog "The Chart" de la CNN (14/5) informa de que "uno de cada cinco (19,9%) niños heridos tenía un chupete en la boca, y en el 14,3% de los casos, una taza para sorber".
MedPage Today (14/5, Baron-Faust) señala: "Este estudio es el primero que utiliza una muestra representativa a nivel nacional para examinar las lesiones asociadas a estos productos, declararon los autores". Las pilas de botón pueden poner en peligro la vida de los niños si las ingieren. USA Today (14/5, Healy) informa de que las pilas de botón "representaron el 84% de las visitas a urgencias hospitalarias relacionadas con las pilas por parte de los niños entre 1990 y 2009, y una vez ingeridas, pueden poner en peligro su vida", según un estudio publicado en Pediatrics. El aumento de las visitas a los servicios de urgencias coincide con la introducción en el mercado de la pila de litio de 3 voltios y 20 milímetros", que "es más potente y puede causar daños en los tejidos mucho más rápidamente".
El Wall Street Journal (14/5, Mathews, publicación por suscripción) explica que si la masa se clava en el esófago puede producir quemaduras e incluso perforaciones. También señala que el estudio hizo uso del Sistema Nacional de Vigilancia Electrónica de Lesiones. Las enfermedades transmitidas por los alimentos disminuyeron de 1998 a 2010.
FOX News (5/11, Rowan) informa: "La tasa de enfermedades transmitidas por los alimentos en los Estados Unidos se redujo en casi una cuarta parte desde finales de la década de 1990", según un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, encontrando "que la incidencia general de seis gérmenes comunes transmitidos por los alimentos fue un 23 por ciento menor en 2010 que en los años entre 1996 y 1998". Pero "los investigadores señalaron que otros gérmenes que suelen causar enfermedades transmitidas por los alimentos, como el norovirus, no se incluyeron en los datos".