Debe tener entre 18 y 65 años para poder optar a Seguro de invalidez de la Seguridad Social (SSDI). Para Renta de Seguridad Complementaria (SSI), por el contrario, puede estar entre el nacimiento y los 65 años. Una vez que una persona ha alcanzado la plena edad de jubilación, comenzará a recibir sus prestaciones de jubilación ordinarias.
Si ha trabajado el tiempo suficiente y ha pagado los impuestos de la Seguridad Social, el programa SSDI le pagará las prestaciones a usted y a determinados miembros de su familia. Un hijo mayor de edad puede tener derecho a las prestaciones con su historial de ganancias si tiene una discapacidad que comenzó antes de los 22 años.
El programa SSI, por su parte, paga prestaciones a los adultos discapacitados y a los niños con ingresos y recursos limitados.