Aunque muchos pueden pensar que hace falta un caso concreto en el trabajo para que se produzca una lesión laboral indemnizable, muchos trabajadores sufren lesiones que no se produjeron en un lugar y momento determinados, sino a lo largo de muchos años. El estrés repetitivo en los nervios y las articulaciones puede no ser tan obvio como que un empleado se resbale y se lesione, pero las lesiones por estrés repetitivo (RSI) son a menudo las que terminan siendo las más perjudiciales.
Tareas sencillas y de poca importancia, como levantar, girar y ponerse en cuclillas, pueden no parecer situaciones en las que uno pueda lesionarse gravemente, pero la repetición de estas tareas durante años, o incluso décadas, puede dar lugar a lesiones indemnizables. Por ejemplo, un contador público puede sentarse en el mismo escritorio, tecleando en el mismo ordenador, durante años y años. Es posible que cada día no note que sus muñecas y manos se debilitan, pero a la larga, el esfuerzo repetitivo de mover sus articulaciones puede llevarle a desarrollar el síndrome del túnel carpiano, uno de los tipos más comunes de lesiones por esfuerzo repetitivo.
Dicho esto, no sólo los trabajadores de la informática son susceptibles de padecer RSI. Cualquier trabajo que requiera tareas repetitivas, como los herreros, los electricistas, los fontaneros y cualquier otro trabajo manual, puede implicar los tipos de tareas diarias que pueden dar lugar a RSIs. Un empleador puede ser encontrado responsable de sus RSIs desde la fecha de inicio. Cuando un empleado entra en un trabajo sin ningún dolor recurrente en sus nervios y articulaciones, y, después de años de hacer el trabajo, se encuentra con dolores o entumecimientos constantes, el empleador debería tener que compensar al empleado lesionado por el estrés que el trabajo le provocó.
Tipos de lesiones por esfuerzo repetitivo
Los tipos de lesiones por esfuerzo repetitivo son la tendinitis, la bursitis, el síndrome de DeQuervian y los quistes ganglionares. Al igual que el túnel carpiano, estas lesiones no son evidentes para el ojo inexperto. Por lo tanto, es crucial ser consciente de sus síntomas, así como de sus derechos. Tratar de trabajar con el dolor puede ser mejor para su empleador, pero para usted, podría empeorar las cosas mucho más de lo que ya están. Si usted o alguien que conoce tiene un trabajo que requiere la realización de las tareas antes mencionadas a diario, puede tener derecho a las prestaciones de compensación de los trabajadores.
Síntomas de las lesiones por esfuerzo repetitivo
Hay una serie de síntomas que hay que tener en cuenta cuando se trata de RSI. Estos síntomas incluyen, pero no se limitan a: dolores sordos, punzadas, hormigueo, entumecimiento, hinchazón, dolor agudo y tensión. Estos síntomas suelen desarrollarse gradualmente y pueden agravarse si se siguen realizando tareas repetitivas. Dado que algunos de estos síntomas pueden producirse como resultado de actividades cotidianas, puede ser difícil detectar cuándo se está desarrollando una RSI. Sin embargo, es imprescindible detectar estos síntomas a tiempo, antes de que se conviertan en una lesión que pueda obstaculizar su estilo de vida para el resto de su vida. Por lo tanto, si siente alguno de los síntomas mencionados, sería prudente que acudiera a su médico inmediatamente para diagnosticar la causa.
Si usted cree que está sufriendo de un nervio y lesiones en las articulaciones debido a la tensión repetitiva, en contacto con Keches Law Group en 617-898-0808 o en línea para una consulta gratuita y sin compromiso hoy mismo. Estaremos encantados de reunirnos con usted en una de nuestras oficinas convenientemente ubicadas o en su casa.